viernes, 28 de junio de 2013

LA MÚSICA DE LAS AGRUPACIONES MARRAJAS. VI - SANTÍSIMA VIRGEN DE LA PIEDAD


La incorporación en la Semana Santa de 1906 de la imagen de la Santísima Virgen de la Piedad a las procesiones marrajas tuvo una gran repercusión en el contexto devocional cartagenero. Continuaba ampliándose el discurso narrativo del Santo Entierro, y lo hacía con un grupo que, a los ojos de los espectadores, no representaba tanto una escena de la Pasión como una iconografía mariana: la misma que desde 1723 se había hecho un hueco en el corazón de Cartagena, la Virgen de la Caridad, la Patrona de la ciudad.

Aunque su presencia en los primeros años no fuera constante, e incluso se alternara la denominación de la imagen entre Piedad y Caridad, lo cierto es que el apego de los cartageneros hacia esta imagen motivaría que, tras 267 años, la Cofradía Marraja decidiese en 1930 la creación de una nueva procesión: el traslado de la Santísima Virgen de la Piedad en la noche del Lunes Santo, con el fin de canalizar esa devoción, esas promesas de hombres y mujeres que desde entonces nunca han faltado a su cita esa noche con la Piedad.

Aquellos años iniciales del siglo XX fueron, como se ha visto hasta el momento en este repaso del patrimonio musical de las agrupaciones marrajas, de una gran creatividad en el panorama musical de nuestra ciudad. No faltaban en ella las bandas de gran nivel, ni al frente de éstas directores y compositores de prestigio y contrastada calidad. Sin embargo, una vez más, la pérdida de los archivos musicales nos priva hoy de conocer las primeras marchas que, sin duda alguna, debieron componerse para acompañar a la Piedad desde sus primeros desfiles procesionales.

Curiosamente, las marchas más antiguas que asociamos en su dedicatoria a la Virgen de la Piedad no fueron compuestas por ninguno de los músicos que en aquellos años desarrollaban su carrera en Cartagena, sino por un gran aficionado a la música: el escritor local, afincado en el barrio de Los Dolores, Julio Hernández Costa (18??-1932), un importante activo de la cultura durante el primer tercio del siglo XX en nuestra ciudad.

Hernández Costa fue un ejemplo de cartagenero inquieto y comprometido; un hombre polifacético que se movió con comodidad en la creación cultural. Nacido a comienzos del último tercio del siglo XIX, es conocido sobre todo por su faceta como autor teatral, en la que llegó a registrar en la Sociedad de Autores (1) un total de treinta y tres obras, tal y como refiere Alfredo García Segura en su reseña biográfica (2). Pero Julio Hernández no se encasilló exclusivamente como autor teatral. Sus colaboraciones en la prensa local atestiguan su inquietud.

En la faceta musical, y aparte de alguna obra en otros géneros como el pasodoble, conocemos hasta un total de siete marchas procesionales de su autoría. (3)

Hernández Costa es, como se ha afirmado, el autor de las dos marchas más antiguas dedicadas a la Virgen de la Piedad, dos composiciones de las que hoy sabemos tan solo por las referencias de prensa, desconociéndose el paradero de sus partituras. 

La primera de éstas lleva por título 'Madre Mía', y fue estrenada en 1919. (4) Como se ha dicho, Hernández Costa no era músico, y para sus composiciones contó con la colaboración de algunos de los más afamados músicos destinados en nuestra ciudad que instrumentarían sus marchas. Así, la armonización de 'Madre Mía' fue realizada por el entonces director de la Música de Infantería de Marina y autor, pocos años antes de la conocida 'Marcha Lenta', Gerónimo Oliver Arbiol a quien la prensa de la época atribuye gran parte de la calidad de la pieza: "La composición musical, instrumentada por el maestro Oliver y por él ensayada y dirigida, resultó, hasta si cabe decirlo, grandiosa; grandiosidad debida indudablemente, no ya a la inspiración y bellezas de la melodía, sino a la labor del Sr. Oliver, a quien -dicho sea de paso- públicamcnte muestra Julio Hernández su reconocimiento." (5)

'Madre Mía' fue una marcha que arraigó pronto en el patrimonio musical piadoso convirtiéndose en una de las más populares, como constata el hecho de que tres años más tarde, en 1922, en el traslado de los tronos marrajos hasta la iglesia de Santo Domingo tan solo sonaran dos marchas: 'El Destierro' (ya entonces conocida como 'San Juan', de Vicente Victoria) y la mencionada 'Madre Mía'.(6) Igualmente sería interpretada en 1926 en el traslado del Cristo Yacente de Capuz desde el Ayuntamiento hasta Santo Domingo. (7)

La segunda de las marchas dedicadas por Hernández Costa a la Piedad se tituló ‘Al Pie de la Cruz’, una pieza que se creía compuesta con motivo de la llegada de la nueva imagen de José Capuz en 1925, cuando fue interpretada por la Banda de Cartagena en la procesión que trasladó a la Piedad hasta la iglesia, recibiendo en la prensa local elogios que la calificaban como "muy bonita y clásica" (8) . Sin embargo, la marcha habría sido estrenada dos años antes, en 1923. (9)

Existe una tercera marcha compuesta por Julio Hernández Costa que podría estar dedicada a la Virgen de la Piedad, aunque no hay constancia de su dedicatoria. Se trata de 'Para Ti, Madre', estrenada en 1925 y cuyo título aparece en algún caso recortado como 'Para Ti' (10), que se ha considerado que podría estar dedicada a la agrupación de San Pedro Apóstol (Californios), aunque poco puede saberse, dado que la Música de Infantería de Marina llevaba idéntico repertorio en todas las procesiones, por lo que los estrenos se producían por lo general el Martes Santo. Lo que sí aparece claro es que el título correcto de la marcha es 'Para Ti, Madre' (11) y que desconocemos su dedicatoria.

Pese a la devoción popular de la imagen de la Piedad, habrá que esperar varias décadas hasta que tengamos constancia de una nueva marcha dedicada a esta imagen. Concretamente hasta el año 1975.

Según escribió el que fuera presidente de la Agrupación de la Santísima Virgen de la Piedad, Ernesto Ruiz Vinader, (12) el Miércoles Santo de 1975 el diario La Verdad publicaba una entrevista con José Torres Escribano en la que éste da cuenta del estreno de una nueva marcha por la orquesta de Educación y Descanso de Alicante, que entonces dirigía. Incluso da cuenta del origen de la misma, pues narra que "sufrió un accidente y se fracturó doblemente el brazo derecho, y ofreció a la Virgen de la Caridad componer una marcha basada en la conocida de Hernández Espada". (13)

Torres Escribano (1910-2004), fue un músico muy popular en Cartagena, ciudad con la que estableció un gran vínculo, pese a no haber nacido en ella. Conocía así el arraigo de la Plegaria a la Virgen de la Caridad que compusiera años atrás el sacerdote y organista Manuel Hernández Espada, que había sido Rector de la iglesia de la Patrona.

Con ese motivo musical como hilo conductor, Torres consiguió instrumentar una armonizadísima y lograda marcha, que se ha convertido con los años en todo un referente del desfile de la Piedad.

Esta marcha, que en su estreno, "causó impresión por la grandeza de su sonoridad", (14) es conocida por todos los procesionistas como 'Plegaria', aunque curiosamente, éste no es su título, sino su subtítulo. El Archivo de la Cofradía Marraja conserva un ejemplar manuscrito, firmado y dedicado por el autor y en el que la marcha, recibe el nombre de 'La Piedad'.

En concreto, la dedicatoria del Maestro Torres dice así: "Con admiración y devoción al tercio de la Santísima Virgen de la Piedad (Cofradía Marraja). Marcha sobre motivos religiosos de Cartagena estrenada un Viernes Santo de 1968" (15). Con toda probabilidad, y como se ha visto anteriormente, la fecha es producto de un lapsus del autor al realizar la copia que se conserva.

Existen hasta tres grabaciones de la misma. Curiosamente, en ninguna de ellas aparece reflejada con el nombre que finalmente le dió el autor, sino que en todas ellas es titulada 'Plegaria', el nombre con el que es popularmente conocida. (16)

Otra marcha que se ha grabado en alguna ocasión en Cartagena y que figura en el archivo de marchas de procesión de la Cofradía Marraja es 'Piedad', una obra firmada por Francisco Pérez Devesa (?-1991), un músico originario de la localidad de Altea (Alicante) y por Andrés Piquero Cabrero (1906-1997), quien desarrolló la mayor parte de su carrera en Ávila. Se trata de una marcha de la que no conocemos la dedicatoria, pero que se ha interpretado en nuestras procesiones, llegando a ser grabada en 1982. (17) No existe ningún motivo para pensar que esta marcha esté dedicada a la Virgen marraja de la Piedad.

La que sí forma parte del patrimonio musical piadoso y ha alcanzado una notable popularidad en Cartagena es 'Caridad Chica', compuesta por el General Músico Francisco Grau Vegara (Bigastro, 1947). Grau, autor del vigente arreglo del 'Himno Nacional de España' es el único músico militar que ha alcanzado los oficios de coronel y general. (18)

La iniciativa de composición de esta marcha partió del cartagenero, marrajo y piadoso Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde, entonces Presidente del Congreso de los Diputados. Trillo fue quien encargó la pieza al entonces coronel Grau, que utilizaría como motivo central de su composición la 'Salve Cartagenera', original del sacerdote José Sánchez Medina (1900-1936).

'Caridad Chica' se estrenó en un concierto de la Unidad de Música de la Guardia Real, por aquel entonces dirigida por el autor, Francisco Grau, en el Nuevo Teatro Circo de Cartagena el 27 de marzo de 1999.

Poco después de su estreno se realizaron dos grabaciones de la misma que contribuyeron a su popularidad: por la Banda Sinfónica de la Guardia Real, en el CD "Semana Santa en Cartagena" y por la Unión Musical Torrevejense en "Cartagena según San Juan".

La última de las marchas en incorporarse al patrimonio musical piadoso lleva por nombre 'Santísima Virgen de la Piedad', y fue compuesta en 2004 por el cartagenero Alfonso Fernández Martínez. Mayordomo Californio y gran aficionado a la música, Fernández ha producido un buen número de marchas en los últimos años, dedicándolas a agrupaciones marrajas y californias. De esta marcha no se ha efectuado aún ninguna grabación.


NOTAS:

(1) La Sociedad de Autores, creada en 1899 fue la antecesora de la actual Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) fundada en 1941.
(2) GARCÍA SEGURA, Alfredo. 'Músicos en Cartagena. Datos biográficos y anecdóticos'. Págs. 238-240.
(3) Son las siguientes: 'En el Gólgota', '¡Misericordia!' (1917), 'En Recuerdo de mi Padre' (1918), '¡Madre Mía!' (1919), 'Al Pie de la Cruz' (1923), 'Para Ti, Madre' (1925) y 'Cristo Yacente' (1926).
(4) El Porvenir. 16 de abril de 1919.
(5) El Porvenir. 16 de abril de 1919.
(6) El Porvenir. 11 de abril de 1922.
(7) Cartagena Nueva. 30 de marzo de 1926.
(8) El Eco de Cartagena. 7 de abril de 1925.
(9) El Porvenir. 28 de marzo de 1923.
(10) El Eco de Cartagena. 28 de febrero de 1925.
(11) El Eco de Cartagena, 6 de abril de 1925 y 7 de abril de 1925.
(12) RUIZ VINADER, Ernesto. Historia de la Piedad de Cartagena. Pág. 134
(13) La Verdad. 26 de marzo de 1975.
(14) RUIZ VINADER, Ernesto. Historia de la Piedad de Cartagena. Pág. 134
(15) Archivo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos).
(16) Las tres grabaciones existentes hasta el momento son las realizadas por la Agrupación Musical Sauces en 1990 ("Antología Musical de la Semana Santa Cartagenera. Vol.1"), por la Banda Sinfónica de la Guardia Real ("Semana Santa en Cartagena", 2001) y por la Unión Musical Torrevejense ("Cartagena según San Juan". 2001).
(17) "Descendimiento", cinta de cassette interpretada por la Banda del Patronato Musical Aguileño "Francisco Díaz Romero" en 1982. Dicha cinta incluye también otra marcha de Francisco Pérez Devesa, 'Virgen de las Nieves'. Curiosamente, la carátula no recoge correctamente el apellido de uno de los autores, puesto que aparece como A. Piqueras, cuando hemos visto que su apellido es Piquero.
(18) Entrevista a Francisco Grau en www.revistaprotocolo.es (9 de agosto de 2011)


Publicado en 'Ecos del Nazareno' 2012

FOTOGRAFÍA: Camino Alcaraz Peragón

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